Cómo mejorar la relación, la pareja, el amor y el sexo entre signos

Cómo mejorar la relación de pareja:
Mujer del signo Libra - Hombre del signo Leo

El vínculo libriana-leonino es relativamente bueno, pero no excepcional. Pueden entrar en constantes crisis, así que deberán encontrar un equilibrio ideal para mantener esta pareja feliz.

La relación amistosa entre la libriana y el leonino es excelente, pueden ser muy buenos amigos. Luego, si hay química suficiente, podrán pasar al amor... pero esta será una pareja atravesada por la amistad.

Por lo tanto el vínculo libriana-leonino deberá basarse en los mismos componentes que tendría una buena amistad: compañerismo, compartir momentos juntos, alegría. Compartan un libro, una actividad deportiva, vivan aventuras; busquen siempre la novedad para que la chispa no se extinga.

El hombre de Leo suele ser algo egoísta, orgulloso y autoritario, estas características no le molestan en un principio a la mujer de Libra... pero el tiempo pasa y los defectos parecen hacerse más visibles. De hecho es común que la Libra idealice a su hombre, que lo vea perfecto.

El problema es que, con el tiempo, comenzará a notar defectos que pueden desilusionarla. Es importante que entiendan que nadie es perfecto y deben aprender a convivir con esos defectos; todas las personas los tenemos.

Es importante que el leonino sepa que la mujer de Libra siempre buscará el amor ideal y detesta equivocarse; por eso probablemente, frente a una crisis de pareja, sea ella la que siempre quiere llevar la relación adelante.

La libriana no requiere de demasiado afecto, pero sí es romántica y este es un punto crucial para conquistarla: el romanticismo. Se deterrite ante muestras de amor, aunque no quiera reconocerlo muchas veces.

En las relaciones de pareja libriana-leonino que ya llevan varios años puede surgir un problema importante: el aburrimiento.

Deben buscar juntos actividades más divertidas y diferentes, es bueno animarse a hacer cosas que jamás se les ocurriría: practicar juntos un deporte, cultivar una planta y esperar su hermosa flor, compartir un libro y luego comentarlo entre ustedes, etc. Son pequeñísimos cambios que ayudan a salir de la rutina.