Cómo mejorar la pareja: mujer de Sagitario y hombre de Tauro

Cómo mejorar la relación, la pareja, el amor y el sexo entre signos

Mujer de Sagitario - Hombre de Tauro

Cómo mejorar la relación de pareja:
Mujer del signo Sagitario - Hombre del signo Tauro
El vínculo sagitariana-taurino tiene buena compatibilidad, pero no la suficiente. Pueden surgir varios problemas con el tiempo y deberán esforzarse un poco para superarlos.

La relación sagitariana-taurino suele comenzar muy bien en el plano sexual, por lo tanto allí pueden iniciarse los primeros problemas relacionados a la rutina y el cansancio. Será fundamental innovar en la cama.

La sagitariana suele ser muy mandona y le encanta modificar la vida de sus hombres. Hay algunos taurinos que no tolerarán esto de ninguna manera y, si lo toleran, se sentirán muy atados.

En este vínculo es de suma importancia el plano familiar y de amigos en esta pareja. Tener una relación con familiares y amigos de tu pareja puede ayudarte muchísimo. Ganarse la confianza del entorno de tu amor sirve para conocerse mejor y además podrán ayudarte a resolver problemas porque ¿quiénes mejor que ellos para saber con exactitud qué le puede estar pasando a tu pareja en un determinado momento problemático?

La mujer sagitariana siempre es testaruda en sus decisiones, el taurino no se queda atrás ¡por supuesto!. El problema puede surgir cuando las decisiones que toman se contraponen: ¡arderá Troya!

Desde el punto de vista sexual se llevan bien. El taurino estará mucho más satisfecho que ella, por lo tanto él debe saber que es importantísimo no ser egoístas en la cama; debe encontrar placer al dar y recibir, en todos los sentidos que la imaginación y las fantasías puedan concebir. Al sexo deben poder disfrutarlo los dos.

Es importante también que esta relación sagitariana-taurino siempre esté en armonía. Las discusiones desgastan demasiado a esta pareja, no es de esos vínculos que con las peleas se fortalecen, todo lo contrario.

Finalmente la clave para mejorar el vínculo es el DIÁLOGO. Si surge un problema: se habla. No intentar jamás ocultar o callar un problema que realmente molesta, porque esto terminará estallando más tarde y, probablemente, con peores consecuencias.